Hoy hemos pasado por la plaza del Pilar a ver los halcones peregrinos que suelen andar por allí. Esta vez no estaban en el Pilar si no en la catedral de la Seo. En la parte más alta donde empieza el tejado y hay unos ornamentos unidos con una varilla, se encontraba descansando la pareja de peregrinos. Al verlos con mas detalle usando el catalejo, se apreciaba como acababan de comer. Ambos tenían el buche lleno y el macho de menor tamaño que la hembra daba cabezadas a causa de la copiosa comida. Si es fácil verlos aquí es por la facilidad que tienen en conseguir comida, normalmente palomas. A la misma hora otro halcón se encontraba posado en el Pirulí de Telefónica.
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