lunes, 1 de julio de 2013

Una duda razonable y de infarto.



Solo con ayuda de un catalejo conseguimos ver con esta definición el ave.

Este sábado fuimos a la basílica del Pilar para ver los halcones peregrinos, no los vimos, pero si nos fijamos en unas plumas que el aire movía, parecía una presa abandonada de los halcones, pero el caso es que su forma y posición nos pareció muy rara. Al día siguiente, el domingo nos acercamos a ver que era eso que tanto llamaba  nuestra atención y que con la ayuda de unos prismáticos estábamos seguros identificar. Pero todo lo contrario, el uso de los prismáticos casi fue perjudicial para nuestra salud, a esa distancia veíamos un ave con un plumaje fuera de lo común. Por mas que mirábamos solo conseguíamos ver una cola con plumas negras y blancas o grises... lo que provocó que nuestra imaginación volara, haciéndonos pensar en lo peor, un cernícalo, un halcón peregrino!!  Mal rato pasamos, se hizo largo, hasta que un miembro del proyecto trajo un catalejo, que seguro, este si, nos resolvería la duda.
Rápidamente lo montamos en el primer lugar que pudimos y vimos que aquello que nos puso los nervios a mil era... un cuco!!!! Un cuco en el centro de la ciudad.

La tarde del domingo en el Pilar, estuvo la pareja de halcones, la foto es del macho durmiendo.



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