Esta tarde, uno de los halcones que tenemos en Zaragoza estaba posado en la parte más alta del Piruli de Telefónica a 118 metros de altura. En varias ocasiones se ha tirado en picado sobre las palomas que pasaban por debajo. Que os vamos a contar de esos picados suicidas que realizan cerrando las alas por completo, dejándose caer y cuando el suelo parece que esta demasiado cerca (para nosotros) abre las alas, gira y abate a la paloma con un golpe seco. Es tal la superioridad de vuelo, que poco le cuesta regresar con la merienda.
martes, 26 de febrero de 2013
La merienda a 118 metros.
Esta tarde, uno de los halcones que tenemos en Zaragoza estaba posado en la parte más alta del Piruli de Telefónica a 118 metros de altura. En varias ocasiones se ha tirado en picado sobre las palomas que pasaban por debajo. Que os vamos a contar de esos picados suicidas que realizan cerrando las alas por completo, dejándose caer y cuando el suelo parece que esta demasiado cerca (para nosotros) abre las alas, gira y abate a la paloma con un golpe seco. Es tal la superioridad de vuelo, que poco le cuesta regresar con la merienda.
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Tremendo!!!!!!!!
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